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Estés pensando o no en contratar a un servicio de ambulancias en Huelva, es importante que conozcas algunas cuestiones básicas sobre el transporte de heridos.
Quizá te plantees llevar tú mismo al accidentado al hospital, en tu coche o portándolo con ayuda de otra persona. De entrada esto no es aconsejable, vamos a ver los puntos básicos del protocolo de transporte.
Como en toda emergencia, lo primero es conservar la calma. La mayoría de las veces los problemas se dan porque actuamos llevados por el pánico. Lo siguiente es avisar a los servicios sanitarios y tener paciencia: hoy, casi todos los lugares donde puedas encontrarte en Huelva tienen cerca alguna ayuda, y más si hay previsto un servicio de ambulancias en Huelva. Espera a que lleguen y, ante la duda, nunca muevas al herido a no ser que haya que sacarlo de un incendio, electrocución, inundación, o que esté aprisionado o asfixiándose…
Tampoco le des ningún medicamento, es mucho más útil que le tranquilices si se encuentra agobiado. Aunque te sientas impotente, todos agradecemos una palabra amiga en momentos así.
Sobre todo si hay pérdida de sangre, suele haber pérdida de calor, conviene abrigarlo salvo en casos de quemaduras.
Los socorristas profesionales, mejor dos que uno, usan técnicas probadas para moverle lo menos posible, a veces ayudados por sillas o camillas. Las camillas son la manera ideal de trasladar a los heridos, y por eso se han generalizado para casi todos los casos. Siempre hay que mover la camilla hasta el herido y nunca lo contrario. Y hay que tener especial cuidado en determinadas fracturas, como las de la columna vertebral.
Así que, ante cualquier duda, cuenta con sanitarios como los de Ambulancias La Cinta. Cuando lleguen, se encargarán de todo.